
Solía dibujar en clase, cubriéndome con el libro de texto para que no me vieran. Un día mi compañero de pupitre me puso un montón de hojas para que siguiera dibujando y el resultado fue un manga. (...) Descubrí, gracias a mi compañero, que podía contar historias sin coste alguno, dibujando.
Leer la entrevista completa AQUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario